Flora y vegetación del litoral de Granada
Introducción
La flora y vegetación de un territorio es el resultado de múltiples factores ambientales (geología, climatología, topografía, acción humana,etc) y de su historia evolutiva. Entre estos factores tiene gran importancia la acción humana, sobre todo en territorios litorales como el de Granada, donde prácticamente la totalidad del terreno se encuentra modificado por el hombre, bien por usos agrícolas o por urbanización. Por ello tienen una especial importancia los pequeños sectores de vegetación silvestre poco alterados que aún persisten en el litoral, porque actúan como testigos de la memoria natural de nuestro litoral granadino.
La definición de vegetación litoral puede hacerse desde diversos enfoques, pero generalmente se acuerda que es aquella vegetación que se encuentra influenciada por el clima marítimo, que en nuestro territorio supone una suavización de las temperaturas extremas continentales, con inviernos cálidos sin heladas y unos veranos templados con temperaturas medias que no superan los 30º C. La influencia climática del mar se va perdiendo conforme nos alejamos de la costa o subimos en altitud, siendo muy difícil precisar sus límites, por ello para esta descripción se ha acordado caracterizar como vegetación litoral aquella situada entre la línea de costa y los 500 metros de altitud. En el litoral de Granada, por sus características montañosas, este ámbito supone una franja pequeña de territorio paralela a la línea de costa de una anchura variable de entre 5-15 kilómetros que penetra hacia el interior por el valle del Guadalfeo hasta Ízbor y Órgiva; y por el valle del río Verde hasta Otívar.
La diversidad de especies y comunidades vegetales es el resultado de la interacción de los factores ambientales y su historia evolutiva, elementos que en el litoral de Granada presentan una alta complejidad debido a su variada geología y geomorfología, un acusado gradiente pluviométrico de este a oeste y una compleja historia evolutiva por su situación de frontera entre Europa y África, y entre el ambiente mediterráneo y el Atlántico. Fruto de ello es que la biodiversidad vegetal del litoral de Granada es muy alta, en la línea de lo indicado como punto caliente de biodiversidad de la cuenca Mediterránea (Myers et al, 2000) y más en concreto para la flora de las zonas colindantes de las codilleras béticas (Medail & Quezel, 1997).
Bioclimatología y biogeografía del litoral granadino
Las variables climáticas del litoral de Granada, principalmente temperatura y precipitación, presentan una distribución irregular. Así la temperatura media es muy uniforme en todo el litoral, con unas temperaturas medias anuales de entre 17,2 a 18,4 ºC, con unas variaciones leves al subir en altitud y entre la zona oriental y occidental. Según la caracterización bioclimática realizada por Rivas Martínez (2002) el litoral de Granada presentarían dos bioclimas, el bioclima Mediterráneo pluvioestacional oceánico que ocuparía el sector situado entre Almuñecar y Salobreña y el bioclima Mediterráneo xérico oceánico, que ocuparía el sector situado entre Motril y Albuñol. Toda la vegetación litoral se enclavaría dentro del piso bioclimático termomediterráneo.
En cuanto a las precipitaciones, estas presentan un importante gradiente creciente de este a oeste, que oscila entre los 217,5 mm de Adra a los 474,6 mm de Almuñecar, es decir se duplican las pluviometrías medias entre las zonas occidentales limítrofes con Málaga y las zonas orientales limítrofes con Almería. Por ello los ombrotipos presentes en el litoral varían del semiárido que ocuparía la franja litoral desde Albuñol a Motril y el ombrotipo seco, que ocuparía la franja litoral entre Motril y Almuñecar. No obstante, en todo el litoral en condiciones de altura a partir de los 200-300 metros de altitud y exposiciones topográficas favorables para la captura de las masas húmedas atmosféricas, el ombrotipo puede variar localmente del semiárido al seco.
En el campo de la biogeografía, tradicionalmente se ha establecido que el litoral de Granada se encuentra a caballo entre dos provincias biogeográfica, la provincia Bética y la provincia Murciano-Almeriense, con una frontera situada en el cabo de Sacratif (Rivas Martínez et al., 1997). No obstante, nuestra experiencia de campo nos ha mostrado que en el litoral oriental de Granada no se presenta ninguna de las comunidades y taxones característicos de la provincia Murciano-Almeriense, por lo que coincidimos con Díez Garretas et al. (2005) en que el límite entre ambas provincias se debe situar entre la zona de la Rábita y rambla de Albuñol, con una zona de transición costera que puede extenderse hasta Castell de Ferro. De esta forma la provincia Murciano-Almeriense prácticamente no estaría presente en el litoral de Granada, quedando toda ella incluida en la provincia Bética. Dentro de la provincia bética, en el litoral se han reconocido dos sectores, el Alpujarro-Gadorense y el Malacitano-Almijarense, con unos límites mal precisados. Por ello proponemos en función de presencia-ausencia de algunos taxones característicos de estos dos sectores (Rivas Martínez et al., 1997), establecer los límites entre ambos sectores en el valle del Guadalfeo, con una zona de transición que englobaría parte de Salobreña. Como taxones diferenciales del sector Alpujarro-Gadorense del litoral de Granada hemos utilizado Lavatera oblongifolia y Teucrium rixanenese; y del sector Malacitano-Almijarense litoral, Limonium malacitanum y Centaurea boissieri subsp. funkii.
Principales factores litológicos y geomorfológicos del litoral
La composición del sustrato geológico y la topografía son dos factores básicos y determinantes de la vegetación, por lo que su conocimiento es básico para estudiar la distribución de las comunidades vegetales. Dentro del litoral de Granada encontramos dos grandes tipologías de sustratos geológicos, sustratos ácidos formados principalmente por esquistos, filitas y cuarcitas; y sustratos básicos formados mayoritariamente por mármoles, calizas, dolomías y calcoesquistos.
Los materiales ácidos son los dominantes en el litoral de Granada, fundamentalmente los esquistos, que forman unos paisajes de lomas suaves y acantilados rocosos. Los materiales básicos son más escasos y se concentran en Cerro Gordo, Punta de la Mona, entorno del cañón del Guadalfeo, acantilados de Calahonda-Castell y Sierra de Gualchos-Castell de Ferro, conformando unos paisajes más abruptos con paredones verticales de gran altura en los desfiladeros y acantilados, como los presentes en el cañón del Guadalfeo, Cerro Gordo y acantilados de Calahonda-Castell de Ferro.
En el litoral se encuentran también presentes las estructuras características de los procesos erosivos marítimos, como playas, roquedos litorales y acantilados más o menos verticales según su composición, los cuales presentan una flora especializada y exclusiva de estos ambientes como se verá a continuación.
- Descripción de las formaciones vegetales del litoral de Granada
- Flora singular del litoral de Granada
Bibliografía
Díez-Garretas, B. Asensi, A., & Rivas-Martínez, S. 2005. Las comunidades de Maytenus senegalensis subsp. europaeus (Celastraceae) en la Península Ibérica. Lazaroa: 26: 83-92
Médail, F. & Quézel, P., 1997. Hot-spots analysis for conservation of plant biodiversity in the Mediterranean Basin. Ann. Missouri Bot. Gard. 84, 112–127
Myers, N., Mittermeier, R. A., Mittermeier, C. G., da Fonseca, G. A. B. & Kent., J. 2000. Biodiversity hotspots for conservation priorities. Nature 403, 853–858.
Rivas-Martínez, S., Asensi, A., Díez-Garretas, B., Molero, J. & Valle, F. 1997. Biogeographical synthesis of Andalusia (Southern Spain). J. Biogeogr. 24: 915-928.
Rivas-Martínez, S., Díaz, T.E., Fernández-González, F., Izco, J., Loidi, J., Lousã, M. & Penas, A. 2002. Vascular plant communities of Spain and Portugal. Addenda to the syntaxonomical checklist of 2001. Itinera Geobot. 15 (1, 2): 5-922.
JESÚS DEL RIO SÁNCHEZ