Caulerpa cylindracea Sonder

El mar de Alborán en el Mediterráneo occidental es una importante ecorregión marina de interés para la conservación (Olson & Dinerstein, 2002; Watson et al., 2014), debido a la rica biodiversidad que alberga, tanto terrestre como acuática, y a su ubicación biogeográfica clave por la confluencia de biotas mediterránea y atlántica. Es por ello que existen numerosas áreas marinas protegidas por las leyes españolas y europeas (European Nature Information System, 2019), pero una de las principales amenazas a la biodiversidad es la invasión de especies exóticas en áreas importantes de biodiversidad y de servicios ecosistémicos (Simberloff et al., 2013). El efecto negativo de las invasiones biológicas está aumentando, especialmente en el medio marino donde se está vinculado a la intensificación del tráfico marítimo, la acuicultura y la actividad de los acuarios (Carlton, 1989; Verlaque, 1994).

En este contexto, el complejo de especies Caulerpa racemosa s.a. (Verlaque et al., 2000), que está ampliamente distribuido en los mares tropicales, parece que se introduce en la cuenca mediterránea a principios de la década de 1920, probablemente desde el Mar Rojo, extendiéndose hacia el Atlántico (Piazzi et al., 2005; Rivera-Ingraham et al., 2010). Dentro de este grupo taxonómico encontramos a Caulerpa cylindracea Sonder (= C. racemosa(Forsskål) J. Agardh var. cylindracea (Sonder) Verlaque, Huisman & Boudouresque; Chlorophyta) (Figura 1), un alga invasora de origen australiano (Australia occidental) en el mar Mediterráneo. No parece ser un inmigrante lessepsiano pues, como indican Verlaqueet al. (2015), se desconoce el modo de introducción de esta especie, bien mediante navegación (aguas de lastre), escape accidental desde acuario o introducción intencional.

 

Caulerpa cylindracea resulta ser un taxón muy agresivo en su expansión debido a crecer en todo tipo de sustratos entre 0 y 60-70 m de profundidad, tanto en áreas contaminadas como no contaminadas, y porque compite exitosamente con otras especies bentónicas autóctonas formando extensas praderas, afectando a escala local a la diversidad de macroalgas y de praderas marinas (Ceccherelli & Campo, 2002; Piazzi et al., 2005; Klein & Verlaque, 2008; Gennaro & Piazzi, 2011). De hecho, C. cylindraceaes una de las invasoras más conspicuas incluida en la lista de las 100 “peores especies exóticas invasoras” del Mediterráneo (Streftaris & Zenetos, 2006).

La especiefue detectada por primera vez en el Mediterráneo en Mellita (Túnez) en 1985 (Sghaier et al., 2016) y posteriormente en Libia a principios de la década de 1990 (Piazzi et al., 2005; Klein & Verlaque, 2008). En la actualidad es una especie invasora que se ha extendido rápidamente con una dirección de invasión desde el centro hacia el oeste del mar Mediterráneo, y desde el noroeste hacia el suroeste. De esta forma, ha expandido su distribución eficazmente desde África invadiendo las costas francesas e italianas (Piazzi et al., 2005). Ha aparecido de manera consecutiva en zonas infralitorales de las islas Baleares y de las costas del Mediterráneo oriental ibérico (Piazzi et al., 2005), desde Mallorca (Ballesteros et al., 1999) hasta Castellón (Aranda et al., 1999), Alicante (Aranda et al., 2003), Murcia (Ruíz et al., 2011) y Almería (Villaricos; Altamirano et al., 2014) (Figura 2).

A lo largo de las costas noroccidentales de África, Caulerpa cylindracease ha registrado sólo en Ceuta, en el lado atlántico (Rivera-Ingraham et al., 2010), y en el Golfo de Arzew (Argelia occidental; Bouiadjra et al., 2010), y se sospechaba de su presencia en las costas marroquíes (Verlaque et al., 2015), donde ha sido confirmada en las Islas Chafarinas (Peñas et al., 2020) (Figura 2). C. cylindracea también fue detectada en 2014 en varios lugares del Parque Natural del Estrecho (Tarifa, Punta Paloma y Guadalmesí), donde se intentó erradicar (Anónimo, 2015), y se ha observado en múltiples localidades del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar (costa del SE ibérico; observ. pers.), otra importante reserva de biodiversidad marina del Mediterráneo occidental.

 

El rápido proceso de expansión de C. cylindraceapor amplias áreas del mar Mediterráneo y, más recientemente, por el mar de Alborán, son una evidente amenaza para la biodiversidad marina. Es probable que pueda colonizar áreas del litoral de Granada desde las costas de Almería, como ha ocurrido con rapidez y alta densidad en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar. Permanecer alerta ante una expansión de C. cylindracea por el mar de Alborán puede ser útil para la gestión de la conservación de esta importante ecorregión marina de interés para la conservación.

BIBLIOGRAFÍA

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JULIO PEÑAS DE GILES