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Ziphius cavirostris

Reino: Animal; Filo: Chordata; Subfilo: Vertebrata; Superclase: Gnathostomata; Superclase: ? Tetrapoda; Clase: Mammalia; Subclase: ? Theria; Orden: Cetartiodactyla; Suborden: Cetancodonta; Infraorden: Cetacea; Superfamilia Odontoceti; Familia: Ziphiidae

Ziphius cavirostris Cuvier, 1823

Zifio de Cuvier

SINÓNIMOS: Aliama desmarestii Gray, 1864; Aliama indica Gray, 1865; Delphinorhynchus australis Burmeister, 1865; Delphinus desmaresti Risso, 1826; Epiodon australe Burmeister, 1867; Epiodon australis Gray, 1871; Epiodon chathamiensis Hector, 1873; Epiodon cryptodon Gray, 1870; Epiodon desmarestii Carus, 1893; Epiodon heraultii Gray, 1872; Epiodon patachonicum Burmeister, 1867; Hyperodon semijunctus Cope, 1865; Hyperondon semijunctus Hall & Kelson, 1959; Hyperoodon capensis Gray, 1865; Hyperoodon desmarestii Gray, 1850; Hyperoodon doumetii Gray, 1850; Hyperoodon gervaisii Duvernoy, 1851; Petrorhynchus capensis Gray, 1865; Petrorhynchus indicus Gray, 1865; Petrorhynchus mediterraneus Gray, 1871; Ziphiorrhynchus cryptodon Burmeister, 1865; Ziphius aresques Gray, 1871 ; Ziphius cavirostris indicus Deraniyagala, 1945; Ziphius chatamensis Lahille, 1899; Ziphius chathamensis Flower, 1885; Ziphius chathamiensis Iredale & Troughton, 1934; Ziphius cryptodon Fischer, 1857; Ziphius decavirostris Gray, 1871; Ziphius grebnitzkii Stejneger, 1883; Ziphius indicus Van Beneden, 1863; Ziphius novaezealandiae Haast, 1876; Ziphius savii Richiardi, 1873; Zyphius chathamensis Moreno, 1895

Los zifios son los cetáceos menos conocidos debido fundamentalmente a que habitan aguas profundas lejos de las costas. Una gran parte de las especies de zifios se conocen gracias a estudios de animales varados. La característica más típica de este grupo de odontocetos es la dentición de los machos. La mayoría de ellos tienen sólo dos dientes o cuatro en la mandíbula inferior y ninguno en la superior. Las hembras no suelen tener dientes (Cawardine, 1995). No es fácil verlos en superficie. La mayoría de las observaciones de zifios han sido en fosas oceánicas profundas.

El zifio de Cuvier es una especie de la familia Ziphidae. Se le conoce como zifio de Cuvier o zifio común. El nombre de la especie procede del término latino cavus, que significa cóncavo, aludiendo a la concavidad que presenta en el cráneo exclusiva de los machos de esta especie (Folkens, 2005). Parece ser uno de los zifios más conocidos y abundantes.

Descripción morfológica

La coloración varía dependiendo del sexo y la edad (Kiefner, 2002; Cawardine, 1995). El patrón de pigmentación para el zifio macho es de color gris pizarra oscuro sobre la mayor parte de su cuerpo con una cabeza distintivamente blanca. Esta coloración blanca continúa ligeramente posterior a lo largo del dorso. Este parece ser el patrón que se encuentra en la mayoría de los machos maduros. Las hembras adultas tienden a variar en color de gris oscuro a marrón rojizo, con un ligero aligeramiento de la piel de la cabeza. Este no es un contraste tan dramático como en los machos y no parece extenderse posteriormente en la cara dorsal del cuerpo. Por lo general, hay algunos patrones distintivos de pigmento oscuro en la cabeza de las hembras adultas. Los recién nacidos son de color negro oscuro o negro azulado en la parte superior y más claros en la parte inferior (Heyning & Mead, 2009). Los ojos suelen estar rodeados por un área más oscura. Frecuentemente tienen cicatrices blancas ovales por el cuerpo causadas por tiburones o lampreas y los machos adultos pueden tener cicatrices lineales provocadas por los dientes de otros machos (Folkens, 2005; Heyning & Mead, 2009).

Detalle de las cicatrices lineales de un zifio de Blainville Mesoplodon densirostris. Canarias

La aleta dorsal es pequeña, está en posición retrasada en la espalda y puede ser variable dentro de la especie, muy falcada o bien baja y triangular, con un borde posterior casi recto (Cawardine, 2020). Las aletas pectorales son bastante pequeñas y pueden ser ocultadas en una depresión en el costado del cuerpo denominadas “flipper pockets”, probablemente para favorecer la hidrodinámica en la natación. La aleta caudal en los zifios no suele presentar muesca central, pero en esta especie, la cola es ancha y a veces presenta una muesca central ligera (Cawardine, 1995; Kiefner, 2002; Cawardine, 2020).

Este cetáceo tiene un hocico corto en comparación con otras especies de zifios y está poco diferenciado del melón. La frente, el pico y el mentón son de color claro y muchos ejemplares presentan dibujos ondulantes en el cuerpo (Cawardine, 1995; Heyning & Mead, 2009). Esta especie de zifio tiene sólo dos dientes pequeños visibles con la boca cerrada. Ambos sexos miden entre 5–7,5 metros y pesan entre 2-3 toneladas (Kiefner, 2002;Heyning & Mead, 2009). La hembra con frecuencia es ligeramente más grande que el macho. Las crías, de un color uniforme, miden entre 2-3 metros y 250-300 kg al nacer (Cawardine, 2020).

Alimentación y Reproducción

Los resultados de análisis estomacales indican que estos cetáceos profundistas se alimentan fundamentalmente de calamares. Al parecer, al igual que otros zifios, podrían capturar a sus presas por succión (Folkens, 2005; West et al., 2017). Alternativamente, también se alimentan de crustáceos y peces, aunque serían mucho menos importantes (Fiscus, 1997; Santos et al., 2001; Folkens, 2005; MacLeod et al., 2003 & Smith, 2010; West et al., 2017). Existe bastante desconocimiento sobre la reproducción del zifio de Cuvier, pero se sabe que las hembras alcanzan la madurez sexual cuando miden alrededor de 5,8 metros de longitud, mientras que los machos a los 5,5 metros. 

Comportamiento

Debido a la dificultad que entraña el estudio de estos animales, no existe mucha información sobre su ecología, estructura social o su comportamiento. Sin embargo, hay estudios de los últimos años que han permitido conocer un poco mejor a esta especie.

En diferentes partes del mundo se ha visto que forman grupos de pocos individuos, entre 1 y 10 en general, pero que pueden alcanzar hasta 25. A veces se pueden ver a individuos solitarios que suelen ser machos de edad avanzada (Cawardine, 1995).Apenas se dejan ver en superficie, pero las observaciones de animales vivos revelan que el soplo es bajo, difuso y dirigido hacia adelante y a la izquierda, lo que hace que los avistamientos sean más difíciles, y hay alguna evidencia de que evitan los barcos al zambullirse (Folkens, 2005; Heyning & Mead, 2009). Hay varios registros de varamientos masivos. Pueden permanecer sumergidos durante más de 30 minutos. Son la especie de zifios que más varan.Aunque no está del todo claro la longevidad, se piensa que podría estar entre los 40 años o posiblemente más de 60 (Folkens, 2005). Se los ha visto saltando en contadas ocasiones. Muestran preferencia por hábitats con profundidades entre los 500 y 1.000 metros, con fuertes pendientes, como pueden encontrarse en los cañones submarinos o en el talud continental (Cañadas et al., 2002; Frantzis et al., 2003; Reeves & Notarbartolo di Sciara 2006; Azzellino et al., 2008; Gannier & Espinat, 2008).

El zifio de Cuvier es el mamífero que mayor profundidad y tiempo puede estar sumergido, llegando a records de 137 minutos bajo el agua y una profundidad de 2.992 metros, récord batido con mucha diferencia sobre el anterior, que lo tenía un elefante marino: 120 minutos a 2.388 metros (Schorr et al., 2014).Como adaptación al buceo, tienen unosmúsculos con altos niveles de mioglobina, lo que les permite almacenar más oxígeno y aguantar más tiempo la respiración.Otra adaptación fisiológica es la notoria escasez de cavidades de aire en el interior de su organismo, por lo que son capaces de soportar mucho mejor las altas presiones del agua a grandes profundidades y evitan el típico síndrome de descompresión, cuando se forman burbujas de aire en el torrente sanguíneo. Hay estudios que sugieren que las frecuentes inmersiones extremadamente largas superan los límites fisiológicos de los animales, lo que resulta en mecanismos de comportamiento (velocidades de ascenso lentas y períodos prolongados de tiempo en la superficie para purgar el exceso de nitrógeno disuelto) para compensar (Baird et al., 2005).

Distribución

Es el zifio de mayor distribución conocida. Parece ser uno de los zifios más cosmopolitas, estando presente en los Océanos Atlánticos, Pacífico e Índico y, alrededor de islas oceánicas, como las Islas Canarias. También puede verse en muchos mares cerrados o semicerrados como el mar de Ojotsk, el Golfo de California, Golfo de México, el Caribe o el Mediterráneo (Jefferson et al., 2008; Taylor et al., 2008 & Perrin et al., 2009). Sin embargo, está ausente en las aguas polares de ambos hemisferios (Heyning, 1989). No suele estar cerca de las costas excepto en cañones submarinos o zonas donde la plataforma continental es estrecha y las aguas son muy profundas (Cawardine, 1995).

En el Mar Mediterráneo no se sabe con exactitud su distribución y la mayoría de los datos existentes provienen de individuos encontrados varados. Se cree que es frecuente tanto en el este como en la parte occidental de la cuenca, aunque se ha visto que hay cuatro áreas principales, el mar de Liguria (especialmente la parte oriental), el mar Tirreno, al este del mar de Alborán y noroeste del mar Egeo, y parece que zonas como el mar balear o el sur del mar Adriático podría ser favorable para la especie (Reeves and Notarbartolo di Sciara, 2006; Podestà et al., 2006; Holcer et al., 2007; Gannier and Epinat, 2008 & Gannier, 2011).

Amenazas y Conservación

La población mundial de zifio de Cuvier se estima en más de 100.000 individuos (Barlow, 2006a & Barlow et al., 2006b).

Entre las amenazas que afectan a esta especie de cetáceo está la contaminación por plásticos. En estudios de dieta, se ha visto que muchas de las muestras del estómago analizadas presentan una gran concentración de plásticos, seguramente porque los han confundido con calamares (Reeves & Notarbartolo di Sciara, 2006).

Fotos de un zifio de Cuvier varado en la playa de Matalascañas (Huelva), en diciembre de 2016. Plásticos encontrados en el estómago del animal al realizarle la necropsia por parte del personal del CEGMA del Estrecho (Junta de Andalucía).

La contaminación acústica también supone una amenaza para ellos ya que los zifios realizan inmersiones profundas para localizar a sus presas gracias a la ecolocalización. Esta especie parece ser muy sensible al ruido antropogénico, como lo demuestran varios varamientos masivos durante y después ejercicios de sonar militares (Simmonds & López-Jurado, 1991; Frantzis, 1998; Jepson et al., 2003). Son los cetáceos que se encallan con más frecuencia (West et al., 2017). Como respuesta al intenso ruido podrían cambiar su comportamiento de inmersión y alimentación (Aguilar et al., 2006). En menor grado que en otras especies de cetáceos, la captura incidental en el Mediterráneo, puede ser otra amenazada para ellos. Se ha visto que el zifio de Cuvier también es víctima de las redes de deriva (Reeves and Notarbartolo di Sciara, 2006).

A nivel mundial, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en 2008 lo catalogó en la lista roja como especie bajo preocupación menor. En el Mediterráneo debido a la falta de información sobre todo lo relacionado con la estructura de distribución, abundancia y población, la UICN ha clasificado el Zifio de Cuvier en el Mediterráneo bajo la condición de deficiente de datos.

Esta especie está protegida por varios acuerdos internacionales como el Apéndice II de la Convención sobre comercio internacional de especies amenazadas de Flora Silvestre y Fauna (CITES) o el acuerdo sobre la conservación de los cetáceos del mar negro, mar Mediterráneo y zona Atlántica adyacente (ACCOBAMS). Como medida de protección se recomienda tener mucho cuidado o evitar totalmente la producción de sonidos subacuáticos en esos hábitats frecuentados por la especie o en áreas donde normalmente se concentran los cetáceos.

Esqueleto montado dentro del proyecto Gigantes del Mar por la Fundación Museo del Mar de Ceuta. Montador Manolo García.

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICAS

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PÁGINAS WEB

- http://www.associaciocetacea.org/es/conservacion/especies-del-mediterraneo/cetaceos/zifio-de-cuvier/

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LILIANA OLAYA PONZONE