LOS ÓRGANOS DE LOS SENTIDOS
El sistema acústico lateral
Comprende el oído interno y la línea lateral y su función es captar las ondas acústicas y de presión y el mantenimiento del equilibrio.
El oído interno, el único que tienen los peces, es responsable de mantener el equilibrio y de la percepción de los sonido. Está formado por una serie de huesos y por el laberinto, donde se encuentran los canales semicirculares (horizontal, anterior y posterior) y tres cámaras denominadas utrículo, sáculo y la lagena. Éstas intervienen en el equilibrio, principalmente el utrículo, mientras que las otras dos también actúan como órganos auditivos. En el interior de las cámaras hay unas estructuras de carbonato cálcico denominadas otolitos, los cuales vibran al recibir las ondas acústicas estimulando las células sensoriales.
La vejiga natatoria participa en la recepción de los sonidos a modo de amplificador.
La línea lateral, que recorre el pez a ambos lados longitudinalmente, tiene como función detectar las ondas de presión y consiste en un complejo de canales rellenos de mucus en donde hay unos receptores sensoriales denominados neuromastos. Gracias a la línea lateral pueden saber si la posible presa/depredador se encuentra a la derecha o a la izquierda de su dirección de avance.
En los gobios la línea lateral es sustituida por unos poros cefálicos.
El olfato
Los peces poseen receptores olfativos capaces de detectar moléculas en concentraciones muy bajas. Se trata de unas estructuras en forma de saco que se sitúan a ambos lados de la cabeza. En general no están conectadas con la faringe, excepto en los mixinos, y se comunican con el exterior a través de un orificio en agnatos y de dos, uno de entrada y otro de salida, en el resto.
Los sacos olfatorios tienen numerosos pliegues para aumentar la superficie de contacto y en función de la dependencia con respecto a este sentido, se encontrarán más o menos desarrollados. En los tiburones una parte importante de cerebro está destinada al sentido el olfato.
El movimiento de los peces es aprovechado para hacer circular el agua por su interior. Aquellos que permanecen estáticos aprovechan la respiración, por lo que las marinas suelen estar situadas cerca de la boca, o presentan cilios que crean corrientes hacia los sacos olfatorios.
Los receptores gustativos en los peces óseos se encuentran en diferentes partes del cuerpo y en los elasmobranquios están situados en la boca y en la faringe, .
La vista
El grado de luminosidad en el mar varía en función de la turbidez del agua y, especialmente, de la profundidad. Para adaptarse a estos cambios, los peces han desarrollado diferentes estrategias. Una de ellas consiste en el incremento del tamaño de los ojos a medida que aumenta la profundidad. En las siguientes imágenes se puede apreciar como los ojos de la pintarroja, muy abundante en nuestro litoral hasta unos 100 m de profundidad, son mucho más pequeños que los del negrito, que vive a mayor fondo.
En este último se observa, de color verde brillante, otra estrategia desarrollada por los elasmobranquios para aprovechar la luz residual. Se trata del "tapetum lucidum", una capa de guaina situada detrás de la retina que aumenta la visión en caso de baja luminosidad. Para evitar el exceso de luz durante los periodos más luminosos, las placas de guaina se recubren de una capa de melanina blanca.
Se ha comprobado en diferentes especies de peces la visión en color.
Electrorrecepciòn
Los elasmobranquios presentan unos órganos capaces de detectar los campos eléctricos. Se denominan “ampollas de Lorenzini” en honor de Stefano Lorenzini que en el siglo XVII las describió por primera vez. Son unas pequeñas ampollas que se encuentran dentro de la piel y conectadas al exterior a través de conductos rellenos de una sustancia gelatinosa.
Los tiburones también poseen las denominadas criptas sensoriales que sirven para detectar los movimientos del agua sobre el cuerpo, de forma que obtienen información sobre la velocidad, posición, corrientes, etc.
MÁS INFORMACIÓN
BIBLIOGRAFÍA
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PÁGINAS WEB
- http://www.fishbase.org/search.php
LUIS SÁNCHEZ TOCINO