Reino: Animal; Filo: Chordata; Subfilo: Vertebrata; Infrafilo: Gnathostomata
PECES ( Parvfilo: Chondrichtyes y Parvfilo: Osteichthyes)
Como peces se conoce a un numeroso y variado grupo de vertebrados acuáticos dotados de aletas, que respiran mediante branquias y, como su propio nombre indica, tienen forma de “pez”. En realidad se trata de un grupo artificial que incluye, por un lado, a los peces sin mandíbulas o agnatos y por otro, dentro de los vertebrados con mandíbulas o gnatostomados, a los peces cartilaginosos (condrictios) y los peces óseos (osteíctios).
Los peces se encuentran tanto en aguas continentales como en los océanos y, en éstos, desde la superficie hasta los grandes fondos.
Su tamaño varía desde especies con unos pocos milímetros de longitud hasta los más de 10 m del tiburón ballena. Este último no es una especie mediterránea, pero en diciembre de 2022 fue capturado un ejemplar en la almadraba de Ceuta, que posteriormente fue liberado
Vídeo grabado en Maldivas
La forma del cuerpo de los peces es muy variable, normalmente son alargados, fusiformes y algo comprimidos lateralmente, especialmente en la parte posterior. En los de tipo anguiliforme es muy largo, más o menos cilíndrico en la parte anterior y muy comprimido en la posterior. Muy similares, pero con la parte anterior también comprimida lateralmente, son los de tipo acintado. Los de tipo rayiforme tienen el cuerpo comprimido dorso-ventralmente. Con forma ovalada y muy compimido lateralmente son los de tipo pleuronectiforme. Los de tipo globoso poseen el cuerpo no muy largo y grueso. Por último hay peces que no encajan en ninguno de estos modelos, como es el caso del caballito de mar, el pez luna, etc.
La forma nos indica, en muchas ocasiones, su modo de vida. Los nadadores rápidos, como las peces limón, poseen un cuerpo hidrodinámico y una cola ahorquillada. Los escorpénidos, que cazan al acecho, tienen la cabeza y la boca grande con protuberancias para pasar desapercibidos. Los torpedos, que viven semienterrados en fondos blandos, se encuentran aplanados dorso-ventralmente, presentando los ojos en el dorso, etc.
En el cuerpo de los peces se diferencia la región cefálica, el tronco y la región caudal.
La cabeza se extiende desde el extremo anterior hasta los opérculos o, en el caso de los elasmobranquios, las aberturas branquiales. Por detrás se encuentra el tronco, que llega hasta el comienzo de la aleta anal en los peces óseos y en los elasmobranquios hasta las aletas pelvianas.
En la cabeza puede haber crestas, espinas o apéndices dérmicos y, a ambos lados, las aberturas nasales o narinas y los ojos.
En la cabeza se diferencian una serie de regiones: preorbitaria, postorbitaria, interorbitaria, supraorbitaria, premaxilar, supramaxilar, molar o yucal, nasal, rostral, frontal, occipital, opercular, branquióstega y gular.
La boca puede estar en posición terminal (pez ballesta), subterminal (falso abadejo), súpera (araña) o ínfera (raya).
Hay especies que proyectan la boca para capturar a sus presas.
Ejemplares de Caramel Spicara smaris proyectan la boca para capturar a los pequeños organismos del zooplancton.
Boca protactil de Zeus faber
Los lábridos poseen unas expansiones labiales que la envuelven.
En la proximidades de la boca pueden tener cirros, barbillones o bárbulas que contienen quimiorreceptores o receptores táctiles.
La mayoría de los peces poseen dientes en la boca y su forma indica el tipo de alimentación.
En los condrictios los dientes sólo se encuentran en las mandíbulas y se consideran escamas placoideas. Están formados por dentina y cubiertos por una capa de esmalte. Hay varias filas de dientes en diferentes estados de desarrollo, pero sólo es funcional la última fila. La forma varía según su función (desgarrar, cortar, aplastar, etc).
La dentición en los peces óseos es más compleja que en los condrictios y los dientes se encuentran en diferentes partes de la boca: premaxilar, maxilar, volmer, paleal, parasfenoide, etc.
Justo en la parte posterior de la cabeza se encuentran los opérculos, expansiones óseas que protegen las branquias, o las hendiduras branquiales. Las branquias son estructuras muy vascularizadas, de ahí su color rojo, que permiten el intercambio gaseoso en un medio más denso como es el agua. Están formadas por un arco branquial y dos láminas o hemibranquias. Los condrictios, excepto las quimeras, no presentan opérculos y los arcos branquiales se abren al exterior a través de 5 a 7 pares de hendiduras. En ellos las láminas branquiales o hemibranquias están separadas por septos o tabiques branquiales. Los peces óseos, normalmente, presenta cuatro a cada lado y los septos están reducidos o carecen de ellos. En el lado interno de los arcos branquiales se encuentran los peines branquiales o branquispinas, cuya función es filtrar el alimento que se encuentra en suspensión en el agua o retener restos de alimentos.
La acción coordinada en el cierre y apertura de los opérculos y la boca permite el aporte de agua a las branquias.
Pintarroja Scyliorhinus canicula
Una gran parte de los elasmobranquios poseen, detrás de los ojos, unos orificios denominados espiráculos dotados de una hemibranquia.
Espiráculos de Torpedo marmorata
En los tiburones el agua entra por la boca y sale por las hendiduras branquiales y por los espiráculos, mientras que en las rayas y torpedos lo hace principalmente por los espiráculos.
Los peces que viven semienterrados, como las arañas Trachinus draco, resuelven el inconveniente que supone para el intercambio gaseoso su modo de vida, aumentando el tamaño de sus cabezas y, por tanto, el de la cavidad branquial.
- La Piel
Cubriendo el cuerpo de los peces, de la misma forma que en otros vertebrados, está la piel formada por dos capas: la epidermis y la dermis, y protegida por un mucus de naturaleza glicoprotéica. En la mayoría de los peces óseos modernos está revestida por escamas dérmicas denominadas elasmoideas, compuestas por capas óseas y tejido conjuntivo y se insertan en la dermis de forma imbricada. Crecen de manera más o menos proporcional al pez en capas concéntricas.
Hay dos tipos de escamas elasmoideas: las cicloideas de forma redonda u ovoide y propias de peces menos evolucionados y las ctenoideas, cuadrangulares y denticuladas en la parte de la escama expuesta al exterior.
Otros tipos de escamas de los peces óseos son:
- Escamas cosmoideas, propias de los peces crosopterigios como el celacanto, constan de cuatro capas compuestas de una sustancia similar a la dentina denominada cosmina.
- Escamas ganoideas (actinopterigios primitivos) la cosmina es sustituida por dentina y posee una capa superficial de ganoidina.
Las escamas pueden estar sustituidas por escudetes o placas óseas.
Las escamas de las rayas y tiburones se denominan dentículos dérmicos o escamas placoideas y presentan una estructura similar a la de un diente con una cavidad interna donde se encuentra la pulpa, irrigada por pequeños vasos y rodeada de dentina cubierta de esmalte.
Constan de una placa ósea basal, fuertemente fijada a las capas más internas de la piel, y una parte externa formada por una corona con una o varias espinas orientadas hacia la parte posterior. Al contrario que las escamas de los peces óseos, no crecen al aumentar el tamaño del pez.
Las escamas placoideas contribuyen a disminuir el rozamiento, al canalizar el agua y producir un flujo laminar. Lo que hace a los tiburones y rayas más silenciosos.
- El Color
Los peces bentónicos, normalmente, presentan colores crípticos para pasar desapercibidos de sus depredadores o presas. En los pelágicos suele ser muy uniforme con colores grises o azulados en el dorso y blanquecinos en la parte ventral.
La función del color es variada: defensiva, comunicación, reproducción, de aviso, etc. Algunos peces cambian de color según su estado (reproducción, peligro, etc) o si es de día o de noche. En este último caso, a peces nectobentónicos que pasan la noche sobre el sustrato y con la finalidad de confundirse con éste, les aparecen franjas verticales más claras u oscuras.
Poseen dos tipos de células relacionada con el color, los cromatóforos con pigmentos que les permiten cambios de coloración y los iridocitos que reflejan la luz.
- Las Aletas
Estructuras con función locomotora y estabilizadora, son expansiones membranosas sostenidas por radios esqueléticos. Los radios pueden ser cartilaginosos (ceratótricos) u óseos (lepidotricos). Los radios óseos a su vez pueden ser simples, mixtos, ramifificados y espinosos.
Hay aletas pares e impares. Las pares, situadas fuera del plano de simetría bilateral, son las pectorales o escapulares y las pelvianas o ventrales.
Las aletas pectorales se encuentran justo detrás de los opérculos y pueden tener distintas funciones: desplazamiento, estabilizadora o maniobrar. En los peces óseos están constituidas por radios blandos o segmentados y en las especies más primitivas se sitúan en posición ventral. Algunos las presentan muy modificadas, como las chicharras o golondrinas de mar (Dactylopterus volitans), que las utilizan para “asustar” a sus depredadores.
En los rubios, aparte de tener la misma función disuasoria que en las chicharras, las utilizan para andar gracias a estar libres los tres primeros radios.
Las grandes aletas expandidas a los lados de los torpedos (Torpedo marmorata) les sirven para planear.
Mientras que en las mantas rayas y pastinacas las utilizan para nadar.
Ejemplar de manta raya de Maldivas
Pastinacas grabadas en Maldivas
En los lábridos su función es el desplazamiento, sirviéndose de la caudal sólo para movimientos rápidos, como los necesarios para capturar a una presa o escapar de un depredador.
Galan Xyrichtys novacula
Las aletas pelvianas sirven para maniobrar, pero pueden tener otras funciones: reproductoras, defensivas y soporte. En los peces óseos, normalmente, están constituidas por un radio espinoso y por varios radios de tipo segmentado. Pueden encontrarse por detrás de las pectorales (abdominales), a la misma altura de las pectorales (torácicas) o por delante de las pectorales (yugulares).
Los peces, como las anguilas, que carecen de aletas pelvianas se denominan ápodos. Los gobios y los chafarrocas las tienen fusionadas, en estos últimos forman una ventosa con la que se adhieren a las rocas.
En las rayas y tiburones están modificadas, formando unas estructuras con función reproductora denominadas pterigopodios.
Las aletas impares son la dorsal, anal y caudal. La dorsal, normalmente, tiene una función direccional y estabilizadora y su número varía entre una y tres. En los peces óseos los primeros radios son espinosos, el resto son de tipo segmentado ramificado y, generalmente, se puede plegar. Algunos peces, como los congrios (Conger conger), presentan la dorsal unida con la caudal y la anal.
Los radios espinosos de la aleta dorsal de los peces ballestas (Balistes capriscus) tienen función defensiva. El primer radio, que es de gran tamaño, puede quedar bloqueado en posición vertical por el segundo, dificultando su captura.
Los caballitos se desplazan gracias a los movimientos ondulatorios de la aleta dorsal.
Caballito de mar Hippocampus guttulatus
La aleta anal se encuentra en la región caudal, entre el ano y el pedúnculo caudal, y la mayoría de los peces tienen una sola, los gádidos dos. En los peces óseos, normalmente, está formada por algunos radios espinosos seguidos por radios segmentados.
En la región caudal pueden presentar, en la parte dorsal y ventral, unas pequeñas aletas denominadas pínulas y en el pedúnculo caudal una o dos quillas y fosetas.
La aleta caudal está situada en la parte posterior del pez y tiene una finalidad propulsora. Su forma es muy variada y nos indica el tipo de vida. Los peces pelágicos como los cupleidos la tienen cortada y en los de nado rápido, túnidos y carángidos, la forma es semilunar. La de los peces bentónicos son redondeadas (lenguado) o apuntadas.
Existen diferentes tipos de aleta caudal, los agnatos poseen del tipo proterocerca y los celacantos y peces pulmonares dificerca.
Los condrictios heterocerca y los peces óseos homocerca.
- La Musculatura
La musculatura del tronco es la responsable del movimiento de la aleta caudal y consiste en músculos que van desde la cabeza hasta el pedúnculo caudal. Se organizan en segmentos cortos denominados miómeros, separados entre sí por fibras de colágeno y tejido conjuntivo
Hay dos tipos de musculatura, una se encuentra muy vascularizada, de ahí su color rojizo, y es la responsable de que el pez pueda mantener velocidades de natación constante durante mucho tiempo. La más blanquecina, menos irrigada, y con un metabolismo anaeróbico, les permite realizar movimientos muy rápidos durante periodos breves (ataque o escape).
La proporción entre roja y blanca es variable, siendo mayor en los peces pelágicos como el atún rojo (Thunnus thynnus), marrajo (Isurus oxyrinchus), pez espada (Xiphias gladius), etc. que en los bentónicos. La temperatura interna de alguno de estos peces, a pesar de ser de sangre fría, es superior a la del medio gracias a la actividad muscular y a que la musculatura roja se sitúa cerca de la columna vertebral para disminuir la perdida de calor. En el caso del atún rojo (Thunnus thynnus) esta diferencia es de casi 10º. En la mayoría de los peces, la merluza (Merluccius sp.), el cazón (Galeorhinus galeus) etc, la musculatura roja está muy reducida y se encuentra en contacto con la piel.
Aparte están los músculos de la cabeza y los asociados a las aletas.
- El Esqueleto
Como soporte interno se encuentra el esqueleto. En los agnatos y condrictios es cartilaginoso y en los peces óseos está calcificado, excepto en los esturiones. Se compone del craneo, el esqueleto axial (columna vertebral y costillas) y el esqueleto apendicular.
- La Vejiga Natatoria
Los peces tienden a hundirse debido a su mayor peso específico con respecto al agua del mar, esto implicaría un gasto energético si no fuera por la presencia de un órgano de flotación, en los peces óseos, denominado vejiga natatoria. Ésta se encuentra situada por debajo de la columna vertebral, en la cavidad ventral y hay dos tipos. Uno de ellos, en los peces denominados fisóstomos, con un conducto que la conecta con el esófago, con lo que adquieren el aire subiendo a superficie. En el otro tipo no existe el conducto neumático y la captación y liberación de los gases se realiza a través de la sangre, gracias a una red de capilares (retia mirabilis).
Algunos peces bentónicos, como los blénidos carecen de vejiga natatoria.
Los tiburones mantienen el equilibrio hidrostático gracias al gran tamaño del hígado rico en grasas, aparte del empuje ascendente que le proporcionan las aletas pectorales al nadar.
- La osmorregulación
Aparte de la eliminación de los productos nitrogenados, el aparato excretor tiene como función mantener un equilibrio constante con el medio. Dentro de los agnatos, los mixinos son isosmóticos, poseen en los fluidos corporales la misma concentración de sales que el agua que les rodea. Los peces óseos marinos son hiposmóticos, la concentración de sales de sus tejidos es menor que la del agua, por lo que tenderían a perder agua hasta deshidratarse. Para compensar esta pérdida ingieren agua continuamente por la boca; en las branquias, aparte de la pérdida de agua por por ósmosis, expulsan el exceso de sal mediante transporte activo y, por último, se expulsa poca orina e isotónica.
La concentración de sales de los condrictios es similar a la de los peces óseos, por lo que se produciría un proceso similar de pérdida de agua. Para evitarla retienen la urea con lo que mantienen el equilibrio osmótico.
- PECES DEL LITORAL DE GRANADA
MÁS INFORMACIÓN
BIBLIOGRAFÍA
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- LLORIS, D. 2015. Ictiofauna marina. Manual de identificación de los peces marinos de la Península Ibérica y Baleares. Omega. 674 pp.
PÁGINAS WEB
- http://www.fishbase.org/search.php